Desde el inicio de la pandemia de covid, la demanda de servicios de atención psicológica online se ha disparado e inevitablemente han surgido dudas: ¿se genera la misma empatía con el usuario a través de la terapia online? ¿Puede un terapeuta conectar con su cliente virtualmente del mismo modo que en persona?
En un estudio, publicado en Frontiers in Psychology, los investigadores encontraron que los clientes sentían que su psicólogo era significativamente más empático y solidario en un entorno remoto que en persona. Este hallazgo es importante, ya que la alianza terapéutica es un factor que determina, en parte, los resultados positivos de una psicoterapia.
La “empatía digital” es un concepto que se define como “una serie de características empáticas tradicionales, que incluyen la preocupación y el cuidado de los
demás expresados a través de comunicaciones en línea”. Otros modelos de empatía digital consideran que este constructo comparte las siguientes características:
- Capacidad para analizar y evaluar el estado interno de otra persona.
- Poseer un sentido de identidad y autoconciencia.
- Reconocer, comprender y predecir los pensamientos y emociones de los demás.
- Sentir lo que sienten los demás.
- Ser capaz de intercambiar roles con otra persona.
- Ser compasivo con los demás a través de los medios digitales.
En el estudio se examinaron las sesiones de terapia online que se llevaron a cabo a través de videollamadas por Skype y WhatsApp. Aproximadamente la mitad de los clientes usaron computadoras de escritorio o portátiles, y la otra mitad empleó una combinación de tabletas o teléfonos inteligentes. Casi el 90% de los terapeutas utilizaron asimismo una computadora.
La investigación encontró que los terapeutas sintieron que podían mostrar el mismo nivel de empatía, ya fuera en persona o virtualmente. Sorprendentemente, los pacientes empatizaron más y se sintieron más apoyados por su terapeuta en el entorno virtual que en persona.
Los servicios de terapia psicológica han transitado hacia una modalidad online de manera efectiva para muchas personas, a pesar de las limitaciones de los problemas tecnológicos, como los retrasos en el sonido o la dificultad para percibir las microexpresiones.
Es probable que muchos clientes y terapeutas sigan optando por permanecer en línea, dados los resultados positivos y la capacidad de que exista empatía digital junto con otros beneficios propios de la modalidad online, como el ahorro de tiempo y desplazamientos, y la posibilidad de realizar sesiones de forma inmediata y segura.
